15 dic 2012

Bonjour, madame.

Vale, estoy perdidamente loca por ti, puede que no sea correspondido pero, ¿y qué? ¿Qué coño? Eso importa una mierda. Me enamoro de ti porque sí, porque me enamora tu forma de ser conmigo, tu forma de mirarme, de sonreírme y hablarme. Me encanta la forma en la que me tocas en la espalda para llamar mi atención y me encanta notar como se me suben los colores cuando me miras fijamente. Adoro los momentos en los que eres tan buena persona, y los momentos en los que me guiñas el ojo y ni siquiera me lo espero. En ese entonces me sale una impulsiva sonrisita automática que es simplemente incontrolable. Aunque no seas correspondido, me encantas entero. Me encanta cuando en clase de francés me pides que te explique algo y me emociono pensando que lo usas como excusa. Vale, ¿qué? Son mis emociones. Pero, sobre todo, me encantan las veces en las que no te veo llegar y me sorprendes por la espalda susurrándome al oído: 'bonjour, madame'.